Hay días en los que el desorden controla el orden, por estar confundidos en lo que queremos, lo que deseamos o simplemente aferrarnos a algo que nos parece lejos de nuestro alcance.
A lo largo de la historia, existieron grandes sabios que servían como fuente de sumergir a las personas en la sabiduría, dar respuestas y hacer que el mundo disfrute de su vida, no sentirse ahogado y asfixiado ni mucho menos obligado o condenado a vivir.
Ser un Coach, o que en ingles equivale a ser un entrenador, no físico sino hacer que el otro esté preparado emocional, moralmente, este dispuestos a luchar su batalla para vencer sus miedos, dejar atrás un pasado, y estar listo para construir su futuro, no me voy a centrar en eso, quiero mencionar a un ser que vivió hace décadas, en el antiguo Egipto había un coach, Ptahhotep Tshefi vivió en el año 2400 a.c que sin duda se puede decir que es el coach más antiguo de la historia, en breve quiero compartir con usted uno de los escritos de ese gran hombre, por la única razón, que el tiempo pasa, pronto te verás mayor, con eso me refiero ser anciano o anciana, más vale poner en marcha ahora lo que tengas entre manos, seré tu sombra, tu guía, sacar la mejor versión de ti, hacer que esto, hacer que tu objetivo se cumpla de una vez por todas.
En la introducción de su libro (Ptahhotep Tshefi) explica que ha dedicado su vida
a alcanzar la sabiduría, pero añade que nunca se llega al pleno conocimiento.
Pasan los años, ha llegado la vejez,
viene la fragilidad, la debilidad crece.
Uno duerme todo el día, como los niños.
Se enturbian los ojos, los oídos ensordecen.
Con el cansancio disminuye la fuerza,
la boca, silenciada, no habla,
el corazón, vacío, no recuerda el pasado,
duelen los huesos,
lo bueno es malo, se ha ido el gusto,
lo que los años le hacen a la gente
es malo en todos sentidos.
No te vanaglories de tu conocimiento,
ni te enorgullezcas porque eres un sabio.
Toma consejo del ignorante
del mismo modo que del sabio,
pues no se han alcanzado los límites del arte,
ni existe un artesano que haya adquirido su perfección.
Palabras que nos hacen recordar, que, si no estamos dispuestos a empezar a hacer victoria en nuestra vida, en la vejez no seremos más que seres vacíos sin nada que contar, él tiempo pasa, que sin duda no podemos congelar el tiempo y le hagamos esperar hasta que lo tendremos todo claro, pero si podemos pedir ayuda, de alguien que esté dispuesto a estar con nosotros a toda hora, yo estaré para usted , le garantizo el cumplir de lo que deseas, no soltare tu mano hasta que estés en el lugar adecuado, te llevaré hacia donde deseas estar, hasta llegar al momento exacto donde sí, no te faltará alegría ni felicidad.
Solo tiene futuro quien tiene objetivo… de no ser así, tus días no serán más que días repetitivos, sin sentido, sin marcha y sin rumbo.
Soy Sam, estoy aquí para ayudarte, si yo he podido tú también puedes.
«Cuídate mientras vivas»
Un abrazo.